Este siglo comienza para el cáñamo el 8 de octubre de 1800, el general Napoleón Bonaparte dicta la siguiente ordenanza:
Artículo I. Queda prohibido en todo Egipto el consumo del brebaje elaborado por ciertos musulmanes con cáñamo (hachís), así como fumar su grana. Los bebedores y fumadores habituales de esta planta pierden la razón y son presa de violentos delirios que les hacen entregarse a todos tipos de excesos.
Artículo II. La elaboración de la bebida de hachís está prohibida en todo Egipto. Las puertas de todos los cafés y albergues donde se sirva serán tapiadas y sus propietarios encerrados en prisión durante tres meses.
Artículo III. Todos los fardos de hachís que lleguen a la aduana serán confiscados y pœblicamente quemados.
Con la firma del Tratado de Tilset (1807) de Napoleón y el zar Alejandro de Rusia, se prohibía el comercio entre Rusia e Inglaterra. Lo que intentaba Napoleón era conseguir que Rusia deje de suministrar cáñamo a Inglaterra, así se destruiría o deterioraría la armada naval británica. Pese a los intentos de Napoleón por impedir el abastecimiento de este material el Zar permite el comercio con los ingleses.
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Los primeros estudios químicos se efectúan en los años 1838-1839 por obra de Raleigh, Esdale y O'Birest; dos de los pioneros de este terreno, Easterfield y Spirey, mueren a causa de explosiones ocurridas en su laboratorio (no por causa de cáñamo). W. B. O'Shaunessey, cirujano y profesor de química, descubre en 1839 las cualidades analgésicas y anticonvulsivas de la tintura de cáñamo y muere poco tiempo después, mientras se encontraba trabajando en una nueva fase de investigación sobre la resina.
Los poetas parisinos se interesan por esta sustancia. Hacia 1835 Baudelaire y otros artistas bohemios (como Henri Michaux, Boissard de Boisdeenier, Delacroix, Meissonier, Nerval, Rimbaud, Hugo Balzac, etc...) fundan el Club de los "Hashichines". Gracias a Jackes-Joseph Moreau de Tours, que desde 1840 usa el fármaco en el hospital psiquiátrico de Biecètre (en 1845 documenta los beneficios físicos y mentales del cannabis ), llega a Francia el dawamesk , una preparación hecha a partir de hachís, una masa elaborada con las puntas de las plantas de cáñamo, azúcar, zumo de naranja, canela, clavo, cardamomo, nuez moscada, almizcle, pistachos y piñones, el Club con estas pepitas verdes y aromáticas realizó"viajes extraños". Baudelaire, como miembro de este Club (que acostumbraba a reunirse en el hotel Pimodan, un inmueble situado sobre la parisina Isla de San Luis, en el barrio latino de París, donde viven Baudelauire y el pintor Boissard de Boisdenier, subraya que las alucinaciones producidas por el hachís:"... más que crear un mundo irreal interno, transforma el mundo real. La alucinación es progresiva, casi voluntaria, y sólo puede llegar a su madurez por medio de la imaginación. Puede parecer que los sonidos dicen cosas extrañas, pero siempre habrá allí primigeniamente un estímulo. Pueden verse formas extrañas; pero antes de hacerse extrañas, las formas eran naturales".
Baudelaire Hablar de los paraísos artificiales prefiere el uso de opio (tomaba láudano) y en su obra Las flores del mal arremete contra el cáñamo: "El vino exalta la voluntad, el hachís la aniquila: El vino es un soporte físico, el hachís es un arma para el suicidio. El vino convierte en bueno y sociable. El hachís es aislador. El uno, por así decirlo, es laborioso, el otro es esencialmente perezoso. En efecto, ¿Para qué trabajar, imaginar, escribir, fabricar lo que sea, cuando uno puede conseguir el paraíso de golpe? En fin, el vino es para el pueblo trabajador, que se merece beberlo. El hachís pertenece a esa clase de goces solitarios que están hechos para ociosos miserables. El vino es œtil, pues produce resultados fructíferos. El hachís es inœtil y peligroso". Baudelaire planteóuna condena del hachís que funcionaría como un foco magnético de atracción, intrigando a todos los disconformes con la idea del paraíso prohibido. Promocionóesa droga como nadie lo había hecho.
De noviembre de 1845 Teófilo Gautier escribir por aquí. En 1851 escribe del vino y el haschisch. El relato de Gautier publicado en
En 1839 el doctor O'Shaugnessy, profesor británico en
En 1845 el doctor Giovanni Polli recibe la dirección de los Annali di Chimica Applicata alla Medicina (ACAM), es una revista especializada de Milán, donde a lo largo de 30 años irán apareciendo recensiones sobre trabajos dedicados al cáñamo; incluye artículos de médicos franceses, ingleses, alemanes, egipcios e indios, así como bioensayos de Polli y otros colegas.
A mediados de este siglo se hicieron estudios sobre el cáñamo intentando descubrir cual era la dosis mortal, los doctores Spivey, Wood y Easterfield comentan que a un perro que pesaba 12 kilos se le inyectaron
A mediados de siglo el doctor E. Whineray extresa el criterio dominante de la medicina occidental al decir que el hachís es "una droga impura y tosca, cuyo uso está obviamente excluido de la terapia civilizada" Lo que más sorprende a los médicos de la época son las grandes diferencias entre las calidades de la planta, que no se diferencian mucho las unas de las otras. Los intentos por aislar los principios activos resultan fallidos. También llama la curiosidad a los investigadores su baja toxicidad, en relación con su potencia psicoactiva.
De 1850 a 1937 el cannabis era el medicamento más recetado de la farmacopea americana para cientos de enfermedades diferentes.
En 1857 los hermanos Smith de Edimburgo empiezan a comercializar un tinte realizado basado en extracto de cannabis.
En 1860 Fitz Hugh Ludlow, un joven norteamericano que publicó en forma anónima el libro Hasheesh Eater(1857), cuenta que tomó
Ese mismo año Baudelaire publica Los paraísos artificiales inspirados en parte por la obra de Thomas Quincey Las confesiones de un comedor de opio inglés que tuvo un fuerte impacto en la sociedad de la época y fue un revulsivo para desacreditar el hachís.
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